domingo, maio 24

Os livros que perdi

"Hace poco más de seis años, cuando pensaba en posibles temas para una columna deopinión que una revista colombiana tuvo la gentileza de ofrecerme, tuve que hacer unviaje a Barcelona, así que comenté el asunto con el escritor Roberto Bolaño, que poresos años escribía una página en un diario chileno. Bolaño, que tenía rápidas ycontundentes respuestas para todo, me dijo: "No te metas en política, más bienescribe sobre los libros que has perdido". Fue lo que intenté hacer, grosso modo,pero siempre pensé que debía cumplir su propuesta a rajatabla. El primer libro queperdí, muy lamentado a lo largo de los años, fue una edición en español, en laeditorial Edhasa, de Viaje al fin de la noche, de Louis-Ferdinand Céline. Fue en unapensión de Lisboa, cuando era estudiante de filología y viajaba por Europa con unmorral. Recuerdo sus tapas amarillas y una sensación de tristeza me oprime elcorazón, pues lo adoraba, con sus páginas color hueso y la ilustración de laportada, que era el cuadro El grito, de Edvard Munch. Ese libro debe estar en algúnlugar, en quién sabe qué perdida biblioteca, y hoy, veinte años después y a pesar deque lo tengo de muchas formas, en español y en francés, sigo recordando esa viejaedición y a veces pienso que la verdadera novela, la que me provocó un aterradorcataclismo, fue ésa y sólo ésa. La que perdí ..."
Texto de Santiago Gamboa, "Los libros que perdí", continua aqui

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